El género apocalíptico y nuestro cómplice favorito

 


Una idea que muchos de nosotros hemos tenido en claro desde pequeños, es el fin de la sociedad como la conocemos, todos sabemos a qué se refiere un apocalipsis: destrucción, guerras, escasez, sufrimiento, dolor. Pero, hay algo en este magno-evento de la humanidad que nos fascina y no lo soltamos, más bien, parece como si lo esperásemos ansiosos y temerosos.

El concepto de "apocalipsis" ha sido explorado en diversas culturas y contextos a lo largo de la historia. En la cultura popular y en la literatura, se refiere comúnmente a un evento catastrófico que marca el fin del mundo o de la civilización tal como la conocemos.

En muchas tradiciones religiosas, el apocalipsis está asociado con el fin de los tiempos, el juicio final y la llegada de un nuevo orden divino. Por ejemplo, en el cristianismo, el Libro del Apocalipsis (o Apocalipsis de San Juan) donde describe día del juicio final, los muertos y los vivos son juzgados y el nuevo reino de Dios será reimpuesto. Este es su primer cómplice ¿quién no se ha topado con esa persona mayor que con angustia nos advierte que el fin se acerca?

 La revolución industrial le dio las herramientas a la humanidad que la condujo a arremeterse en las dos guerras mundiales y sabemos bien que lo ocurrido durante esos eventos, dan material suficiente para desear ya la llegada de aquel Dios, sin embargo, el evento dirige también hacia otra interpretación: la científica; esta perspectiva se centra en el daño a la naturaleza, los experimentos biológicos y la creciente tecnología, llevándonos a especular sobre varios escenarios apocalípticos, como pandemias globales, el cambio climático extremo, o incluso la inteligencia artificial superinteligente que podría desencadenar eventos fuera de control. He aquí el segundo cómplice.

Y por fin llegamos al tercer y cómplice favorito: La cultura de las masas.

Tras la implementación del capitalismo industrial y la producción en serie, se creó la llamada “sociedad de consumo”, esto es, una sociedad que produce y consume sus bienes por montones, incluidos los bienes culturales. He allí el nacimiento de la cultura de las masas, fruto de las llamadas “industrias culturales”, como las grandes cadenas de producción cinematográfica, las grandes editoriales internacionales, los medios masivos de comunicación, entre otras. (Cultura popular - Qué es, concepto, elementos y ejemplos, s. f.)


Apocalipsis en la Cultura Pop

Desde los años 50, profundamente inspiradas en la primera guerra mundial y el holocausto se explora este género en la literatura y teatro, como las obras “Endgame” (1957) de Samuel Beckett o “Fahrenheit 451” (1952) de Ray Bradbury.

En los 70 sale la famosa película “Mad Max” (1979) que ha tenido tanto impacto cultural, que ha permanecido hasta ahora con la reciente “Furiosa: la saga de Mad max” (2024) protagonizada por Anya Taylor-Joy y Chris Hemsworth;  aunque es más conocida su secuela en 1981, la primera película de la franquicia ya mostraba un mundo post-apocalíptico donde la sociedad se desmorona y los recursos son escasos. Y según Ventosa (2017) “desde los años setenta se observa un incremento de un pesimismo nihilista”.


       


En los 90, la industria cultural empieza a enfocarse en temas más extraterrestres, el cambio climático y el avance de la tecnología, sacando clásicos como “The Matrix” (1999) o “Waterworld” (1995), series como X-Files (1993-2002) donde exploró temas de conspiraciones, alienígenas y posibles escenarios de fin del mundo o el videojuego “Fallout” (1997) un RPG (Roll playing game) de posapocalipsis nuclear que se desarrolla en un mundo devastado por la guerra nuclear, donde los sobrevivientes luchan por recursos y enfrentan mutantes y otras amenazas. Al igual que Mad Max, ha vuelto al ojo público con su reciente serie del mismo nombre.

                                                        

En 2010 hubo, lo que yo llamo un “boom apocalíptico” pues con las preocupaciones de antaño multiplicadas al 10, sumada a lo ocurrido el 11/11 y la creencia popular de que el fin del mundo llegaría en 2012 según el calendario Maya, los medios sacaron mucho provecho de este “pánico colectivo”, entregando obras cinematográficas como “Terremoto: La falla de San Andrés”, “Lo imposible”, “Guerra mundial Z”, “2012”, “el día después de mañana” (que se enfoca más que ninguna en los efectos de la crisis climática) o sagas distópicas para jóvenes, donde adolescentes tienen que luchar por sus vidas como Los juegos del hambre o Maze Runner. En videojuegos como “The las of us” (2013) presenta un mundo post-apocalíptico donde los sobrevivientes luchan contra una infección que ha convertido a la mayoría de la población en criaturas hostiles, mientras exploran temas de moralidad y supervivencia; este videojuego, al igual que Fallout, ha reavivado las llamas de su fama por su reciente serie protagonizada por Pedro Pascal y Bella Ramsey.

      



En la actualidad estos temas siguen explorándose, sin embrago, tienen un peso más ecológico y tecnológico, pues la creación de las IAs y los muy evidentes efectos de los cambios climáticos aumenta la ansiedad cultural y no se queda ahí; las guerras en oriente, la amenaza de una tercera guerra mundial, una guerra nuclear (o ambas), la hambruna, la pobreza, todos esos factores ayudan al tercer cómplice a mantenernos en la espera del gran apocalipsis.

Una breve reflexión 

Como dice Ventosa (2017)” Que el cine comercial de Hollywood, epicentro de creación de ilusiones colectivas, apueste por estimular el instinto de tánatos mediante sus productos blockbuster para amplias audiencias, no deja de ser un inquietante síntoma del presente”. Los 3 mencionados al inicio son cómplices de nuestra pasividad, de cómo nos volvemos conformistas, contemplativos y cada vez más insensibles ante la destrucción de nuestro planeta, son los cómplices de que ocurra el verdadero apocalipsis.

“Si ya no hay solución para los problemas presentes y el mundo se va acabar, ¿para qué esforzarse?”

-          (Roger Ventosa, 2017)

Pero podemos hacer contracultura ¿Por qué imaginarnos tanta devastación y no algo mejor? Pocos son los ejemplos de libros o series que nos muestran un mundo utópico, y no hablo futuros donde la ciencia es la única responsable del progreso, sino una done el ser humano convive con la naturaleza. Avatar, es un claro ejemplo de este punto. Nos muestra una sociedad conectada en todos los sentidos a su planeta, donde valoran la armonía y la espiritualidad y viven en relativa paz con ellos mismos pero todo esto se ve destruido con la llegada del ser humano occidental y su pensamiento capitalista.


Podemos imaginarnos un mundo mejor, sin conflictos catastróficos que lleven a la desolación y al caos, y podemos usar esta cultura en masa a nuestro favor, pues con su influencia podemos dejar de alimentar nuestra mente con ideas destructivas y esperar una sociedad apocalíptica y empezar a pesar en la vida y construir una sociedad autosostenible en armonía con la naturaleza y que nos inspire a estar en paz. 

Bonus 

Si deseas consumir un contenido más positivo y esperanzador, aquí te dejo 5 recomendaciones para empezar a imaginarte un futuro lleno de vida, y no un vacío yermo:

  •         "La Ciudad del Sol" de Tommaso Campanella: Un libro que describe una ciudad ideal donde el conocimiento y la sabiduría guían la vida de los habitantes, eliminando la propiedad privada y promoviendo la igualdad social.
  •     "Imagine" de John Lennon: Esta icónica canción presenta una visión utópica de un mundo sin fronteras, sin posesiones y sin conflictos, donde la humanidad vive en paz y armonía.
  •        "SimCity" y “City: Skylines”: Estos juegos permiten a los jugadores construir y gestionar sus propias ciudades ideales, explorando conceptos de urbanismo utópico y desarrollo sostenible.
  •    “Animal crossing”: El juego se centra en la vida cotidiana y la interacción social en un pueblo habitado por animales antropomórficos. Donde los jugadores pueden explorar, recolectar recursos, pescar, atrapar insectos, decorar su casa y el pueblo, interactuar con los residentes, entre otras actividades.
  •        "WALL-E" y “El Lorax”: Aunque estas películas muestran más sobre la recuperación del mundo y la humanidad, al final muestra un futuro esperanzador donde la Tierra se regenera y los seres humanos aprenden a vivir en armonía con el medio ambiente.

          



Fuentes 

(Cultura popular - Qué es, concepto, elementos y ejemplos, s. f.)
Cultura popular - Qué es, concepto, elementos y ejemplos. (s. f.). Recuperado 18 de junio de 2024, de https://concepto.de/cultura-popular/

(Ventosa, 2017)
Ventosa, R. F. (2017, primavera). Apocalípticos y desintegrados. El final del mundo en el cine de las últimas cuatro décadas. https://accedacris.ulpgc.es/bitstream/10553/24011/1/0234500_00017_0005.pdf






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